Gammagrafía
Gammagrafía
La grammagrafía consiste en la obtención de imágenes de la zona anatómica que se desea estudiar mediante el empleo de una fuente emisora de de rayos gamma (radiofármaco), un dispositivo que capta rayos gamma (gammacámara) y de un computador.
La grammagrafía se realiza en la sala de Medicina Nuclear. El paciente deberá descubrir la zona anatómica a estudio, al mismo tiempo deberá retirarse sus objetos personales, y debe permanecer inmóvil sobre la camilla mientras el equipo se desplaza por encima.
Inicialmente se procederá a la administración del radiofármaco, generalmente por vía intravenosa. Una vez el radiofármaco se ha distribuido por los tejidos que se desean estudiar, se procederá a la toma de las imágenes gammagráficas para lo cual el paciente permanecerá en reposo.
La duración del examen dependerá de la zona anatómica a estudiar y de la cantidad de imágenes necesarias para completar el estudio, generalmente toma 30 minutos aproximadamente.
Para realizarse el estudio. El paciente debe consultar con su médico antes de realizar el estudio en caso de:
– Embarazo y lactancia
– Insuficiencia renal o hepática
– Alergia al radiofármaco
La gammagrafía en algunos casos dependiendo el examen requiere de ayuno, en en general no se necesita una preparación previa. Para la realización del examen se solicitará la firma de un consentimiento informado por parte del paciente.
La gammagrafía es indolora para el paciente, salvo las molestias de la inyección del radiofármaco. El paciente debe permanecer inmóvil durante el estudio. En algunos casos puede producirse una reacción alérgica al radiofármaco, en el caso de presentar erupción cutánea, dificultad respiratoria durante el estudio, debe indicarlo al técnico de radiología de forma inmediata. Las salas de gammagrafía deben mantenerse a una determinada temperatura, en general por debajo de la temperatura de otras salas.
La gammagrafía no implica riesgo para la salud. El tipo de radiofármaco, así como la dosis utilizada sigue controles estrictos de seguridad y en general el beneficio obtenido supera los riesgos mínimos de la propia radiación. La cantidad de radiación emitida por el radiofármaco es mínima, y tiene una vida media de unas horas.
La eliminación del radiofármaco se realiza por vía renal, hepática y/o fecal en el transcurso de las horas de los días próximos.
Puede producirse reacción alérgica al radiofármaco. En casos excepcionales es posible presentarse extravasición en el sitio de punción.